Tradiciones
La calvotada
La empanada
La matanza
La guindaleta
Los madereros
Los resineros
El lavado
La molienda
La agricultura
El ganado
Los neveros
El pregonero
Son muchas las tradiciones populares que han pedurado durante años y otras que se han ido recuperando en los últimos años.
LA CALVOTADA
De todos es conocido que el fruto por excelencia de casillas es la castaña. Es este preciado, rico y nutritivo fruto el que dio origen ya hace muchos años a la fiesta conocida como “La Calvotada”.
Esta fiesta se celebra el día 1 de Noviembre y entorno a ella se reúnen los vecinos para asar las castañas en las tradicionales sartenes con agujeros que se introducen en la lumbre de leña o que se realizan al aire libre con el fuego de la hogueras.
Se trata de una tradición que ha pasado de generación en generación y que se funda en la creencia popular de ahuyentar a los malos espíritus.
Dicha tradición se celebra en otras localidades de la comarca como Piedralaves o Bohoyo, en otros municipios de Castilla y León como Béjar y fuera de nuestra comunidad como en el Valle de Ambro.
LA EMPANADA
Esta peculiar y divertida celebración tiene lugar el último Domingo de la Semana Santa. En esta fiesta todos los vecinos y visitantes de Casillas se reúnen en las famosas “Eras del Prado” para degustar los más exquisitos, sabrosos y variados platos gastronómicos, junto con los amigos o familiares.
Se aprovecha dicho acto para despedir a la Semana Santa. Durante la celebración de esta fiesta son muchos los que pierden su “empanada” ya que esta acaba en manos de otros grupos de gentes. Unos a otros se van “prestando” los distintos platos o bebidas que se han ido preparando durante todo el día. Al final todos disfrutamos juntos de un maravilloso día en un entorno natural de belleza incomparable.
LA MATANZA
Desde hace ya muchos años se viene realizando en nuestra localidad, al igual que en muchas otras de la comarca, la tradicional matanza del cerdo.
Alrededor de este acontecimiento culinario, la fiesta y el trabajo son continuos. El trabajo es duro, pero los resultados merecen la pena. A día de hoy se ha convertido en una tradición, pero antaño constituía una auténtica necesidad de supervivencia. El cerdo aporta gran cantidad de comida para todo un año; jamones, chorizos, morcillas, filetes de lomo, asaduras…. del animal o animales sacrificados se aprovecha todo.
Hay que tomar una serie de precauciones en el proceso. La más importante sin duda es la realización de los pertinentes análisis para determinar si el animal padece alguna enfermedad.
El espectáculo es impresionante y el trabajo se reparte entre hombre y mujeres, aunque son estas últimas las que realizan las labores de mayor delicadeza.
A disfrutar del cerdo.
LA GUINDALETA
“La Guindaleta” se realiza durante los Carnavales. Las mujeres toman por unos días el mando absoluto de la situación y en la que los hombres son presa de estas.
Para demostrar que son ellas las que tienen la sartén por el mando, portan largos y gruesos trancos o palos de castaño o encina de unos dos o tres metros, que colocan a los varones entre las piernas para después menearlos y elevarlos a su antojo. Actualmente se realiza una versión suavizada de la tradición.
El término “guindar” consta en diferentes diccionarios enciclopédicos como un “germanismo” que viene a significar “humillar”. Según estudios etimológicos y semánticos del verbo “guindar”, la costumbre podría venir de tierras del norte de la península o de tierras Germanas. Pero ¿Cómo llegaría la “guindaleta” desde tan lejos a tierras Casillanas?
LOS MADEREROS
El monte siempre fue la principal fuente de recursos de Casillas, ahora sustituido por la construcción.
La cercanía del Valle de Iruelas, monte tradicionalmente aprovechado por su madera y resina, hacía que un gran número de casillanos trabajaran en la corta de pinos.
El proceso de la corta se inicia con el marcado, una hendidura echa a golpe de hacha de forma visible en los troncos de los ejemplares que debían cortarse.
Dos hombres, golpeando alternativamente con sus hachas sacaban una cuña, siendo esta la forma de guiar la caída del árbol, pues este, cuando la sierra manejada por otros dos hombres fuera eliminando su fortaleza desde la parte contraria a la misma, caerá por su propio peso inclinándose sobre la cuña inicial y que marca la dirección de caída del árbol. Y cuando la situación lo requería, debida a la especial dificultad de hacer caer el tronco sin hacer daño alguno a los elementos que había a su alrededor, los madereros se ayudaban de pértigas y sogas para guiar la caída.
Una vez en el suelo quedaban más operaciones que hacer: lo primero descortezar el tronco, utilizando para ello las peladeras y el hacho; luego, con ayuda de mulas, los grandes troncos se iban apilando al lado del camino, donde se cargaban en carretas y camiones para su traslado a la serrería; en la serrería finalizaba este proceso, cuando los grandes troncos son cortados en tablones para su posterior venta.
En el monte quedaban las ramas y restos del árbol, que debían de apilarse para su quema controlada, pues dejarlos era arriesgarse a que un fuego incontrolado acabase con todo el monte.
Aunque la corta de pinos para su venta ya casi no se realiza en la localidad, aun se procede todos los veranos a la corta de rebollos, realizada de forma similar, utilizándose sin embargo sierras mecánicas y dando como resultado en vez de tablones los leños que alimentan en invierno los hogares y estufas de la localidad
LOS RESINEROS
La extracción de la resina de coníferas conforma una de las actividades forestales más antiguas a las que se dedicaron los colectivos humanos de diferentes culturas. La resina está ligada desde muy antiguo a la impermeabilización, el alumbrado, actividades militares, famacopedia, cosmética, construcción y ornamentación.
Así de la resina se ha procurado por ejemplo La Pez para impermeabilizar, calafatear, alumbrar en forma de tea o como proyectil incendiario. Componentes de fórmula medicamentosas o cosméticos ornamentales, aguarrás, trementina, barnices y betunes, y sobretodo los diferentes productos de soldaduras pegamentosas. Durante el siglo XIX y el XX los montes de la península ibérica registraron una actividad resinera frenética.
Por su enclave y su masa forestal, Casiilas no estuvo ausente de este proceso forestal y desde mediados del siglo XIX hasta 1983 dio varias generaciones de padres e hijos dedicados a esta actividad enormemente dura, siempre expuestos a la climatología y a la vida en intemperie, alejados de sus hogares y familias, pendientes del odiado y temido incendio forestal que les podía hacer perder todo. Y sin embargo conferidos de un espíritu de libertad en la naturaleza, a la que comprendían y con la que convivían, dependiendo de ella.
A partir de los años ochenta las resinas importadas y los sustitutivos sintéticos ultimaron esta industria hoy en día abandonada completamente en nuestros montes.
Más información en https://www.elperiodicodeltietar.es/oficio-de-la-resina-en-el-valle-del-tietar/
Mas información en https://turismo.casillas.es/
EL LAVADO Y EL PLANCHADO
Hasta la invención y popularización de las lavadoras, la tarea de mantener la ropa limpia y planchada fue una labor muy dura y poco reconocida.
Las mujeres acudían a los arroyos provistas de la tabla de lavar y su cesto con la ropa sucia. Arrodilladas sobre el banquete, restregaban la ropa enjabonada con el jabón casero sobre la tabla o las rocas de la garganta, realizándose esta labor en verano e invierno.
El jabón era elaborado en casa. El aceite y la grasa de deshecho de las comidas se iban guardando hasta almacenar la cantidad suficiente para realizar el jabón.
Primero se disolvía sosa caústica en agua, y poco a poco se incorporaba el aceite mientras se removía la mezcla sin parar en ningún momento y siempre en la dirección de las agujas del reloj. Poco a poco la mezcla se va solidificando y cuando adquiere el punto correcto de espesor se vuelca en un molde y se deja que endurezca durante varios días. Pasado este tiempo se corta en porciones más manejables y está listo para usar.
Las planchas eran de dos tipos: huecas o macizas.
En las planchas huecas se colocaban dentro de las mismas los tizones de la lumbre del hogar, que la calentaban y generaban el calor necesario para la labor del planchado. Cuando la plancha se enfriaba, se sustituían los tizones por unos nuevos repitiéndose de nuevo todo el proceso.
Por el contrario las planchas macizas debían calentarse poniéndolas directamente en la lumbre. En estos casos, si no se quería parar en la labor una vez se había enfriado la plancha, se debía disponer de dos de las mismas, de forma que alternando las mismas no era necesario parar el planchado.
LA MOLIENDA
Una de las actividades más importantes que se realizaban antiguamente casi a diario en las casas era el cocido del pan, y para ello lo primero era la molienda del grano para conseguir la harina.
La molienda del grano se hacia en los cuatro molinos harineros que hay en la Garganta del Pajarejo, y que actualmente se hallan en ruinas.
Utilizando la fuerza del agua se movía la muela, una grande y pesada piedra, que giraba sobre la solera, y cuyo roce con la misma hacia que el cereal dispuesto entre ellas quedase reducido al simple polvo de la harina.
En este proceso era muy importante controlar la fuerza del agua, pues un giro demasiado rápido de la muela sobre la solera podía quemar la harina, estropeándose de este modo el producto.
Una vez molido el grano, se pasaba la harina por un cernedor, el cual separaba la harina según su calidad (de más fina a más gruesa), y dejando a un lado el salvado.
Con la harina más agua, sal y levadura se hacia la masa del pan en cada casa, siendo esta distinta pues cada panadero tenía sus secretos. La masa no se cocía en casa sino que se llevaba al horno, donde por turno se cocía el pan para todo el pueblo.
Los molinos harineros dejaron de usarse hace más de cincuenta años. El horno, sin embargo, siguió funcionando hasta tiempos más recientes.
LA AGRICULTURA
Casillas es un pueblo de alta montaña lo que le confiere una orografía que impidió un gran desarrollo de la agricultura. Esta ha sido tradicionalmente una agricultura de subsistencia, teniendo todos los vecinos sus propias huertas dónde se cultivan los productos dedicados al autoconsumo.
Además de frutas y hortalizas, se plantaban cereales, los cuales se destinaban tanto a la elaboración de harina como para forraje de los animales.
En verano se procedía a la siega y trillado del cereal, lo que ha proporcionado el nombre a un gran número de lugares como las Eras del Prado, las Eras del Rebollano, la Era de Majalespino, la Era Mojada, la Era de la Cebadilla...
EL GANADO
Dede antaño el ganado tanto ovino, bovino, caprino y porcino han estado muy presentes en la forma de vida y de subsistencia del pueblo Casillano y de practicamente toda la comarca y provincia.
El ganado ovino lo conforman ovejas de las cuales se obtienen piel, lana, carne y leche
Su piel se usa para la fabricación de objetos de cuero y su lana para la confección de ropa. La carne y la leche se consumen como alimentos. Con la leche pueden además elaborarse derivados lácteos, entre los que destaca el queso.
Tiene una longevidad de entre 18 y 20 años.
El término oveja designa únicamente a la hembra, al macho se le llama carnero. Éste último presenta generalmente grandes cuernos, normalmente largos y en espiral. Hasta que cumplen un año las crías de la oveja son los corderos o corderas. Cuando tienen entre uno y dos años se les llama borregos o borregas
La esquila o esquilado es el corte del pelo en los animales para el aprovechamiento de la lana. Antes de realizar el esquilado hay que tomar una serie de cuidados que permitirán realizar la tarea más eficientemente, inspeccionando la calidad y estado del vellón de la lana.
La esquila se realiza una vez por año, y luego se espera que la lana crezca nuevamente durante doce meses, para volver a esquilar en el siguiente verano.
El ganado bovino lo conforman vacas y toros de los cuales de obtiene piel, carne y leche.
Al macho castrado se le conoce como Buey y han sido usados durante decadas como animales de trabajo y para el aprovechamiento de su excelente carne. A la cria de la vaca se la conoce como ternero/a o becerro/a.
El ganado pasta durante el verano en los prados de montaña y en las dehesas desde comienzos de la primavera hasta el otoño.
Cabe destacar entre este ganado a la variedad de Vaca Avileña Negra Iberica, autoctona, dedicada casi en exclusiva a la produccion de carne y con una resistencia excepcional a la dura climatologia de montaña.
El ganado porcino lo conforman cerdos destinados en exclusiva a la produccion de carne y sus derivados,entre los que caben destacar chorizos, morcillas de arroz, lomos, jamones, panceta y asaduras. Esta ultima se utiliza para preparar el delicioso, nutritivo y tipico plato Casillano llamado "Salmorejo".
Antaño la matanza del cerdo era algo muy habitual en todas las familias del pueblo que podian permitirselo. A dia de hoy se ha convertido en una practica menos extendida pero que perdura en el tiempo y que hemos querido conservar y que conservaremos durante generaconies.
El ganado caprino lo conformas cabras. Se trata de una especia muy resistente a las inclemencias de montaña, agiles y ligeras, y destaca por encima de todo por ser una especie especialmente productiva. Una vaca una vaca de 700 kg produce alrededor de 8.600 litros de leche por año, o sea 12,3 litros por kg y año. Una cabra alpina de 60 kg produce unos 850 litros por año, 14,1 litros de leche por kg y año.
Cabe mencionar su especial importancia y funcion como limpiadora de montes y como explotadora de terrenos pobres.
Del ganado ovino y bovino se aprovechan sus excrementos como abonos naturales para la agricultura.
LOS NEVEROS Y LOS POZOS DE LA NIEVE
Durante el invierno se acumulaba la nieve en los pozos para su transformación en hielo. Se hacía en capas de unos 50 centímetros de espesor, separadas unas de otras por paja y helechos, facilitando de este modo su extracción en el verano.
El hielo, prensado y protegido del calor, ya fuera de forma natural por la espesura del monte, o artificialmente con la construcción de un tejado sobre la boca del pozo, aguantaba solidificado hasta el verano. Entonces, de noche y equipados con palas, hachas y sierras, se extraía de los pozos grandes bloques de hielo, que luego en el pueblo sería utilizado para enfriar las bebidas.
Otro uso que se daba a este hielo era la realización de helados artesanales. Utilizando dos recipientes, uno más grande que otro, se metía en el pequeño la mezcla que conformaba el helado, rellenándose con hielo el espacio que había entre ellos, y enfriando de esta manera la mezcla, que poco a poco se solidificaba y se convertía los deliciosos helados del que disfrutaban niños y adultos.
EL PREGONERO
El pregonero era una de las profesiones más populares de los pueblos de España. El pregonero recorría las calles de la localidad, haciendo sonar su corneta y reuniendo así a los vecinos del barrio. Al grito de “se hace saber, de parte del señor alcalde …” procedía a dar información de los bandos del ayuntamiento, de las noticias de interés local, así como de anunciar a los comerciantes que venían a la localidad.
Las nuevas tecnologías ha supuesto la desaparición de este oficio, siendo sustituido por modernos sistemas de megafonía que difunden los pregones por todo el pueblo.